La esencia cultural es la manifestación humana reflejada en su diario acontecer. Toda aquella actividad inherente al devenir del hombre nos da las huellas a seguir para poder hilar su pasado y sus objetivos perseguidos. La Historia es la actividad creada por ese hombre para tener un registro de ese pasado. En este pensamiento antropomorfocéntrico se crea una línea cronológica del entorno de los grandes personajes, esas historias de vida de quienes se han considerado como prohombres, héroes o caudillos, aunque también existen las de sus antagónicos.