En esta edición, continuamos con la labor de publicar investigaciones realizadas en el campo de las ciencias sociales. Entender el comportamiento de los grupos, las expresiones culturales y los alcances que tienen las obras hechas por los hombres. El impacto puede ser en algunos casos individual, pero, como se puede ver en los trabajos que publicamos en este número, los alcances son a un nivel macro.
La música y los sentimientos que evoca, así como las obras literarias que reflejan lo que ocurre en una comunidad, son analizadas en dos de los artículos de este número. Así, podemos descubrir cómo es que el ser humano se comunica con otros y las representaciones que tiene para las personas cada una de estas obras, ya sean musicalizadas o escritas. Otras manifestaciones culturales tienen que ver con la brujería y el curanderismo, que en la época de La Colonia se llevaban a cabo en México y se regulaban por medio de las jurisdicciones.
Pasamos a las resistencias y a las búsquedas de soluciones a los conflictos. Por un lado, tenemos el caso de Temacapulín y cómo es que entre la misma población las desavenencias han tenido un fuerte impacto en sus interrelaciones y, a su vez, en las demandas que se hacen a un gobierno que pretende inundar a la población para construir una presa. Por otro lado, tenemos una crítica al trabajo que las editoriales han hecho para solventar sus problemas en medio de una pandemia que comenzó en 2020 y que, casi dos años después -al momento de publicar este número- continúa golpeando a distintas industrias y sectores, entre ellos el del libro.
Finalmente, tenemos un análisis de la inversión que los individuos hacen en sí mismos y si ésta tiene un impacto en el trabajo que más adelante comienzan a desempeñar. El papel de la universidad es revisado, así como el de la influencia que pueden tener los padres, tanto por su involucramiento en la educación de sus hijos a un nivel de educación superior, así como su propio nivel escolar.
Con este número nos proponemos continuar con las labores de hacer llegar a otras personas la labor de investigadores de las ciencias sociales, con el objetivo de que crezcan, se difundan y podamos colaborar a seguir haciendo trabajos que nos ayuden a comprender un poco más de los seres humanos, su comportamiento y el de la sociedad.
Los editores,
Tepatitlán de Morelos,
enero 2022